Los callos, tarde o temprano, aparecen en la vida de cualquier deportista que practique el running. Puede ser en forma de callo sin dolor (y que pueden no molestar durante años), como clavos que te causen molestias constantes e incluso como patologías graves que requieran de cirugía.
Vamos a hablar de ellos, de tratarlos en casa y de solucionarlos de forma definitiva.
Callos y running, ¿tengo que ir al podólogo?
Para aquellos que practicamos running, los callos son habituales y el podólogo es el profesional que más nos puede ayudar. No olvides que un runner puede impactar sus pies contra el suelo más de 15000 veces en una salida y, en consecuencia, estos sufren muchísimo, sobre todo en las épocas de más calor.
Sin embargo, muchos runners intentan evitar visitar al podólogo y tratar los callos o clavos en casa. ¡Y en muchos casos es posible hacerlo! Pero, ¿es recomendable? Vamos a ver cuándo.
Me da igual zapatillas, bicicleta que bañador. Si está relacionado con los deportes de resistencia y ese agradable sufrimiento que tanto nos gusta, ¡cuenta conmigo!